4 películas cortas francesas, entre lo real y lo fantástico, lo cotidiano y lo natural

29/09 – 18 h

CCK, Sarmiento 151, Sexto piso. Sala María Luisa Bemberg

CCK : Ciclo de cine francés “una cierta mirada”

Las proyecciones no requieren reserva de entradas: el ingreso es por orden de llegada hasta agotar la capacidad de la sala. Una vez comenzada la función no se permitirá el ingreso a la sala.

 

La souriante Mme Beudet (La sonriente señora Beudet), de Germaine Dulac (1923)
Madeleine Beudet es muy infeliz en su matrimonio burgués con Monsieur Beudet, y escapa de la realidad tocando el piano. Un día, Monsieur Beudet recibe entradas para ir a ver a Fausto, pero Madame Beudet se niega a acompañarlo. Sola en casa familiar, con el piano cerrado por su marido, intenta escapar.

Les amours de la pieuvre (Los amores del pulpo), de Jean Painlevé (1967)
El pulpo, animal misterioso y legendario, siempre ha sido objeto de gran fascinación. Ilustrada con música de Pierre Henry, la película de Jean Painlevé la sigue hasta las grietas más pequeñas de las rocas durante la marea baja. Pero es la reproducción del animal lo que le interesa especialmente: se descubrirá cómo, después de poner los huevos, la hembra sigue removiendo los doscientos mil huevos para garantizar la limpieza del nido y la respiración de los embriones en su interior.

les oursins (Erizo de mar), de Jean Painlevé (1954)
A través de un relato documental muy completo sobre la biología y el comportamiento del erizo de mar, Jean Painlevé ofrece un viaje al corazón de este sorprendente animal.

Le vampire (El murciélago), Jean Painlevé (1939)
Para ilustrar el beso del vampiro, Jean Painlevé representa un murciélago brasileño drenando la sangre de un conejillo de indias. Nos muestra cómo se alimenta de sangre fresca y detalla todas las etapas. Introduciendo extractos de la película Nosferatu de Murnau (1922), Painlevé gusta de mezclar ciencia con sutiles alusiones a los mitos que rodean al vampiro, de los que es origen este murciélago sanguinario de América del Sur: aquí, el horror desatado por este animal provee a la película de un elemento fascinante, cruel y bárbaro, magnificado por la música tomada de Duke Ellington.